Y debo publicar, aunque no sea a los cuatro vientos que aquí en Madrid tiene un sitio de mucha solera, que la seriedad de burro de Luis de Góngora es un artificio de Velázquez, que como buen pintor, crea una imágen respetable del mayor cachondo del Siglo de Oro. Porque Luis de Góngora y Argote no es el culteranista oscuro que nos han afamado los malos textos de literatura de un país de tópicos para vagos como es España.
Pero ¿qué expresión iba a tener un clérigo amonestado por su vida disoluta? Y aún más ¿qué expresión iba tener un clérigo en una época en que las casas de los clérigos servían de casa de citas de mujeres casadas?
Está claro que la menor concesión a la sonrisa o incluso a la simpatía se podía interpretar como...ya lo imaginamos...
¿o no?
Bibliografía.
Arquetipos velazqueños : la pintura de Velázquez en el grabado de sus contemporáneos, en Velázquez en blanco y negro, 2000, Madrid, Museo del Prado, Madrid.
Don Luis de Gongora 'con cara de circunstancias', por Velázquez (detalle). |
Pero ¿qué expresión iba a tener un clérigo amonestado por su vida disoluta? Y aún más ¿qué expresión iba tener un clérigo en una época en que las casas de los clérigos servían de casa de citas de mujeres casadas?
Está claro que la menor concesión a la sonrisa o incluso a la simpatía se podía interpretar como...ya lo imaginamos...
¿o no?
Bibliografía.
Arquetipos velazqueños : la pintura de Velázquez en el grabado de sus contemporáneos, en Velázquez en blanco y negro, 2000, Madrid, Museo del Prado, Madrid.
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